02 febrero 2009

Convenciones

mientras tu haces lo que se te place
no me atormentare por tus mentiras
esas que traen flores soles y miel
pretender que eres otra y me amas
partir expulsado del paraíso

Si de las estrellas bajaran ángeles
dudaría de la creencia popular
te abrazaría hasta el ahogo
volvería a ser el mismo aquel
crucificado en el muro perpetuo
adornado con coronas opalescentes

No creerías si te dijera cuanto te odio
bajo el agua no te encuentras sola
las olas rebotan en mi cara
tal como lo hacían tus pechos
abrupto dolor que empeora
saliente del sol y las arenas del aire

cabalgo en mis hombros secretos
infinitos papeles que lubrican
hermafroditas en celo que copulan
al ritmo de los latidos del corazón
hubiera sido mejor que nos abrazáramos

1 comentario:

Bernaux dijo...

Me sorprende tu poesía, es como un camaleón ambigüo que se escabulle por la piel.

Ordenado, preciso y sincero. Es agradable a la vista, aunque -y espero no te ofendas- un tanto meloso.

:D!